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Simone Decker, fotógrafo multidisciplinario y de intervención callejera, de Luxemburgo, se fumó una que nos recuerda el tedioso momento de un chiclet en el zapato, en el pantalón, etc.

La verdad es que crea una estética impactante que casi nos permite evocar la textura, elasticidad o sabor del chiclet y, por supuesto, la ladilla de que se nos pegue uno caminando por la calle. Así que si alguna vez caminas por Venice, cuidado te pasa.



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